Las luces del carro, también conocidas como faros, son uno de los elementos más importantes en materia de seguridad, sobre todo, si vamos a conducir durante la noche o en tramos con neblina y poca iluminación.
Por ello, es importante que siempre las mantengas en buen estado. Sin embargo, quizá te preguntes cuándo es el momento correcto para cambiarlas. No te preocupes, porque en el recorrido de hoy te vamos a decir cuándo tienes que hacerlo.
¿Cuándo debo cambiar las luces del carro?
El error más común entre todos los conductores, sean aprendices o experimentados, es creer que las luces del carro únicamente deben cambiarse cuando se funde alguna de ellas. Grave error.
Los faros necesitan un mantenimiento periódico y constante; no importa que no se hayan fundido las bombillas.
Hay tres momentos clave para saber cuándo tenemos que renovar los focos de las luces:
- El primero de ellos, como ya lo mencionamos, es cuando las bombillas se han fundido. No obstante, recalcamos que esperar a que esto suceda no es el mejor método.
- Después de haber recorrido 50 mil kilómetros. Una vez que hayas superado esta distancia, lo mejor será renovar las bombillas de los faros. Si puedes cambiarlas un poco antes, mucho mejor; no importa que todavía funcionen.
- Cada dos años. Este es el periodo en el que las bombillas han cumplido su tiempo óptimo de funcionamiento. Después de este lapso, pueden seguir funcionando, pero con mayores posibilidades de que se fundan.
En lo respectivo al punto 2 y 3, las luces del carro deben cambiarse dependiendo de lo que ocurra primero.
Es importante que sepas que, los focos viejos, reducen hasta un 30% la intensidad de su luz conforme pasa el tiempo y los kilómetros. De allí que los cambies a los dos años y cerca de los 50 mil km.
Elige los focos correctos
Debes saber que no todos los automóviles usan el mismo tipo de luces. Algunos utilizan focos incandescentes, de halógeno, xenón o LED.
Asegúrate de saber cuáles utiliza tu carro o, en todo caso, si puedes sustituirlos por otra clase de luz. Por ejemplo, los de halógeno son más baratos, pero muchos conductores están optando por cambiar a LED, pues estos duran más y emiten una luz más intensa.
Recomendaciones
Cambiar las luces del carro es bastante fácil. Para acceder a las bombillas lo puedes hacer simplemente abriendo el cofre o la cajuela, dependiendo si serán los faros traseros o delanteros. Si acabas de usar el carro, deja pasar unos 20 minutos para que estos se enfríen y no corras el riesgo de sufrir quemaduras.
Ahora, ojo aquí, pues aunque solamente necesites cambiar uno de los focos (ya sea trasero o delantero), lo mejor será que cambies ambos. ¿Por qué? Porque si únicamente reemplazas uno, este será más brillante que el que ya está gastado; esto provocará que tengas una iluminación dispareja.
Así como es importante tener en buen estado las luces del carro, también lo es mantener limpias las calaveras. Poco importará si tiene focos nuevos, pero el plástico y el cristal están opacos.
Es importante que todo el faro y sus componentes se encuentren en las mejores condiciones. No olvides que, además de generarte una mejor iluminación, también te permiten avisar a los otros conductores tus momentos de frenado o cuando usas intermitentes.
Por último, contar con unas buenas luces te dará una mejor visión de la carretera durante la noche. Pero, igual de importante es que te permitirá visibilizar mucho mejor y a lo lejos las distintas señales reflejantes de vialidad que encontrarás en el camino.
Es importante que pongas atención a estas, pues te indican peligros, instrucciones y direcciones.
