Respetar los límites de velocidad es clave para prevenir choques y atropellos, aunque, desgraciadamente, no siempre es posible evitarlos; por ello, quizá te haya surgido la duda sobre a qué velocidad es mortal conducir.
La velocidad con que sucede el impacto es clave para determinar las probabilidades de sobrevivir al mismo. El pensamiento lógico es que, a menor velocidad, hay un mayor porcentaje de vivir tras el atropello o el choque; sí, es correcto, pero, específicamente, ¿a qué velocidad es mortal conducir?
En el paseo de hoy abordaremos este tema. Pon atención, colócate el cinturón y no rebases el límite permitido. Allá vamos.
¿A qué velocidad es mortal conducir?
Para saber a qué velocidad es mortal conducir, debemos tomar en cuenta la perspectiva del peatón/ciclista y la del automovilista, pues, ciertamente, no es la misma gravedad recibir el impacto de un carro tanto dentro como fuera de este. O, en otras palabras, no es lo mismo chocar que ser atropellado.
Dependiendo del caso, y de la rapidez con la que se conduzca, aumentan o disminuyen las probabilidades de vivir.
Así, pues, hablemos primero de lo que ocurre cuando el automovilista choca con algún objeto (como un poste, una barrera, etc.) u otro carro.
Probabilidades de sufrir lesiones mortales al chocar
Cuando un conductor choca, las fracturas y los golpes que este o los pasajeros reciben acontecen dentro del mismo carro. Es decir, cuando el cuerpo humano golpea y rebota contra la carrocería interna del auto, como lo es el tablero, los asientos, los parabrisas, el techo y puertas.
De aquí la importancia de siempre tener bien puesto el cinturón de seguridad. Al hacerlo, disminuye casi en su totalidad el que los ocupantes sufran estas lesiones o, al menos, se reduce la gravedad de las mismas.
En cuanto a qué velocidad es mortal conducir, de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), manejar por arriba de los 50 km/h aumenta hasta un 80% las probabilidades de sufrir lesiones graves durante el choque. Mientras más rápido se vaya, menos probabilidades hay de sobrevivir.
Por el contrario, cuando se maneja a una velocidad de 30 km/h o menos, el riesgo es menor. Y, a pesar de ello, el INSP también indica que, en promedio, únicamente el 25% de los involucrados en cualquier accidente automovilístico utiliza el cinturón de seguridad.
Probabilidades de sobrevivir a un atropello
Si nos situamos del otro lado, o sea, en el papel del peatón o de un ciclista, nuestras posibilidades de vivir o morir al ser atropellados por un vehículo son prácticamente las mismas que las del conductor al chocar, aunque con cierta gran diferencia que explicaremos un par de párrafos más adelante.
Según datos de la Secretaría de Movilidad y Transporte (Semovi), si una persona es atropellada por algún carro que va a una velocidad de 30 km/h (o menos), la probabilidad de que sobreviva se eleva hasta un 95%; caso contrario, un impacto a una velocidad de 60 km/h (o superior) disminuye sus probabilidades de vivir a tan sólo un 5%.
La gran diferencia es que, mientras un conductor puede evitar gran parte de las lesiones al usar el cinturón de seguridad, un peatón o ciclista prácticamente no tiene protección alguna ni una herramienta que lo amortigüe tras el impacto y el aventón.
En los casos particulares de los ciclistas, estos cuentan con su casco para proteger sus cabezas. Ya que, en un choque, el primer impacto lo recibe la bici y las piernas, mientras que el golpe más fuerte (y mortal) lo recibe la cabeza al caer sobre el concreto o el pavimento. Por ello, es importante que cuenten con dicha protección, al igual que los motociclistas.
Ahora que sabes a qué velocidad es mortal conducir —tanto para el automovilista como para los demás usuarios de la vía—, ya tienes una mejor noción sobre la importancia de respetar los límites de velocidad. Todo lo anterior no quiere decir que, mientras conduzcas dentro del límite de lo permitido, nunca te ocurrirá un percance vial. No obstante, no superar estos límites garantiza en mayor medida salvar tu vida y la de los otros en caso de un impacto.
