Como la mayoría de nosotros, seguramente el aprender a conducir te costó bastante trabajo al inicio, aunque, con el tiempo, dominaste la técnica, perdiste el miedo y te convertiste en todo un experto tras el volante; pero, ¿sabías que existen personas con amaxofobia?
Si no conocías el término y te estás preguntando qué es este padecimiento, quédate con nosotros, pues, además, te diremos cómo quitar el miedo a conducir.

¿Qué es la amaxofobia?
Antes que todo y, antes que nada, tenemos que saber qué es la amaxofobia y por qué algunas personas sufren esta condición.
La amaxofobia es el miedo a conducir o a subirse a un vehículo. El origen etimológico de la palabra se deriva del griego amaxo (carruaje) y fobos (miedo).
Aunque no pareciera un miedo común, lo cierto, es que es una fobia muy presente entre la población adulta. De hecho, es más común de lo que uno esperaría, tomando en cuenta la cantidad de tráfico vehicular que vemos en las calles todos los días.
Según un estudio realizado por la Fundación CEA, el 28% de los conductores sufre o ha sufrido de amaxofobia, por lo menos, una vez en su vida. De esta cantidad, 55% son mujeres y 45% hombres de entre 40 y 59 años de edad; no obstante, el porcentaje se iguala a un 50% a partir de los 60 años.

¿Qué provoca la fobia a conducir?
Aunque pareciera un poco extraño, la fobia a conducir no se refiere propiamente al miedo en sí de manejar o de subirse a un vehículo, sino, más bien, de lo que podría ocurrir cuando se realiza esta acción; por ejemplo: chocar, atropellar a alguien, quedarse dormido al volante, etc.
Sin embargo, el miedo también puede provenir de agentes externos a la persona, como lo es el haber presenciado un choque o accidente aparatoso, así como el temor de recibir críticas o insultos por parte de otros conductores o peatones.
En pocas palabras, la amaxofobia se presenta como una crisis de ansiedad al manejar; va acompañada de pensamientos catastrofistas o fatalistas de lo que la acción directa de conducir podría provocar. Normalmente, este miedo también puede surgir tras haber sufrido alguna mala experiencia previa tras el volante o como pasajero.
Estas malas experiencias podrían ser desde un choque hasta una crisis de ansiedad previa, pues se tiene el miedo de que esto vuelva a ocurrir una vez manejando. Todo esto aumenta cuando se tiene la responsabilidad de llevar pasajeros pues, como conductor, se debe ser todavía más precavido.
Como muchas de las fobias y crisis nerviosas, la amaxofobia surge cuando la persona entra en un estado de alerta en el que pone una excesiva atención a su entorno, saturándose de pensamientos y sentimientos negativos que, por ende, no le permiten concentrarse en la tarea principal que es el conducir.
En los peores casos, esta fobia o episodios, pueden llegar a ser tan fuertes que, quien la sufre, llegar al grado de abandonar por completo la tarea de manejar en ese momento, paralizándose y, más aún, decidiendo no volver a manejar en toda su vida (o, al menos, hasta superar dicho miedo).

¿Cuáles son sus síntomas?
Al igual que la mayoría de las crisis de ansiedad, la amaxofobia va acompañada de diversos síntomas. Estos pueden presentarse al momento como después de haber sufrido el episodio.
Entre los síntomas que se presentan durante la crisis están:
- Sudoración
- Nerviosismo
- Aumento de la frecuencia cardiaca
- Rigidez y dolor muscular
- Mareos
- Dolor de estómago
- Temblores
- Sensación de falta de aire o entumecimiento de las extremidades
Una vez que ha ocurrido la crisis, se pueden seguir presentando otros síntomas a lo largo del día, como:
- Insomnio y pesadillas relacionadas con el viaje
- Disminución o aumento del apetito
- Sensación permanente de alerta
- Pensamientos negativos y visualización de accidentes
- Evitar volver a conducir o subir a un vehículo

¿Cómo quitar el miedo a conducir?
¿Se puede curar la amaxofobia? La respuesta es: sí, se puede curar esta fobia. La pregunta, entonces, es “cómo quitar el miedo a conducir” en quienes tienen este padecimiento.
Si eres una persona que sufre de amaxofobia, lo primero que debes hacer es reconocer que padeces este problema y, sobre todo, no tener miedo ni sufrir vergüenza en pedir ayuda. Existen profesionales que pueden ayudarte a superar estas crisis.
Para ello, también es importante que asistas a terapias psicológicas. En ellas te enseñarán técnicas de relajación y control de tus sentimientos negativos y catastrofistas o fatalistas. De igual manera, no hay mejor manera para aprender cómo quietar el miedo a conducir, que aprendiendo a conducir. Para ello, puedes tomar cursos de manejo especializados en personas que sufren esta situación; allí te enseñarán las claves para una conducción segura y responsable.
