El fuego es un elemento que cambió la historia de la humanidad, pues, gracias a su uso, se lograron tener grandes avances, desde lo alimentario hasta lo industrial; sin embargo, también es altamente destructivo, por lo que, de no saber controlarlo, se pueden generar catastróficos incendios, mismos que podemos mitigar con el correcto uso de los distintos tipos de extintores.
Quizá no muchos sepamos que hay varias clases de estos últimos y, dependiendo la clase de fuego que se quiera combatir, serán más o menos efectivos. Por ello, hoy vamos a hablar sobre las varias clases de extintores que hay y en cuáles circunstancias ocuparlos.
¿Cuántos tipos de fuegos existen?
Primero que nada, debemos conocer los tipos de fuego que se nos podrían presentar. Un siniestro puede surgir por distintas causas; dependiendo de ellas, así como de los elementos químicos y combustibles involucrados, podemos decidir cuáles son las clases de extintores que nos servirán o que debemos tener en nuestro espacio de trabajo.
Existen 5 clases de fuego y sus clasificaciones son las siguientes:
- Fuego Clase A: se origina en combustibles sólidos inflamables, tales como la madera o la goma.
- Fuego Clase B: surge de los combustibles líquidos inflamables, como la gasolina y el alcohol.
- Fuego Clase C: aparece con la combustión de gases inflamables, como lo son el metano o el butano.
- Fuego Clase D: aunque es raro, se presenta en metales, como lo pueden ser el sodio o el magnesio.
- Fuego Clase F (o K, en Latinoamérica): aceites o grasas en cocina.
Tipos de extintores para cada uno
Como te habrás dado cuenta, existen diversas clases de fuego, a pesar de que cada vez que miramos algo arder, las llamas parecieran verse iguales en la mayoría de los casos. Algunos siniestros serán más difíciles de apagar que otros, al igual que tendrán un mayor grado de peligrosidad y dificultad al hacerlo.
Así, elegir el extintor adecuado para mitigar las llamas dependerá de las propiedades químicas del material o sustancia que las está provocando.
De acuerdo con el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), un extintor es un aparato que contiene un agente extintor que puede ser proyectado y dirigido sobre un fuego por la acción de una presión interna. Dicho agente puede ser espuma, agua, polvo y hasta gas.
Su clasificación es de la siguiente manera:
Extintor de agua
Esta clase de extintor arroja agua en forma de chorro. Son ideales para controlar fuegos tipo A y usarse en espacios donde no hay electricidad. Aunque el agua tiene una gran capacidad de enfriamiento, no se debe utilizar para sofocar fuegos clase B o K; asimismo, jamás deben emplearse para mitigar fuegos tipo C, pues el agua conduce la electricidad.
De agua pulverizada
Deben utilizarse en áreas donde no haya corriente eléctrica y, preferentemente, en espacios abiertos, como jardines o terrazas. Este tipo de extintores arrojan agua dispersa en forma de niebla; son apropiados para apagar fuegos tipo A y B.
De espuma
Al igual que los anteriores, deben utilizarse en fuegos de tipo A y B. Cuando arrojan espuma, enfrían el material y no permiten que el vapor se escape, por lo que no se alimenta más la combustión.
De polvo
Funciona para mitigar fuegos tipo A, B Y C. Al ser de polvo, no hay riesgo de que conduzca la electricidad. Además, genera una sustancia pegajosa para evitar el paso del oxígeno, sofocando así a las llamas. Suele ser el más usado, por lo que es común encontrarlo en casas, edificios y oficinas.
Extintor de CO₂
Tampoco conduce la electricidad. Al salir expulsado, logra enfriar las superficies a casi 80 grados centígrados bajo cero. Ideales para fuegos de tipo A, B y C. Se utilizan en lugares donde se evita crear daño a las máquinas o utensilios de gran valor
De compuestos reemplazantes de los halógenos
Otro de los tipos de extintores que no conducen electricidad. A diferencia de los anteriores, no dejan residuos y pueden usarse contra fuegos de clase A, B y C.
Polvos especiales para fuego clase D
Son los menos frecuentes, pues, aunque no existe un extintor para apagar fuegos provocados por metales, se requiere el compuesto de polvo específico según cada metal. Sofocan las llamas y en algunos casos absorben el calor.
Extintores para fuegos de la clase F o K
En el caso de requerir apagar un incendio provocado por aceites o grasas, lo ideal es contar con un extintor a base de acetato de potasio. Se recomienda para freidoras industriales o cocinas. Crean una especie de espuma que enfría el aceite o grasa y la separa del aire.
Cuidado máximo
Usar un extintor de la manera correcta y en las manos de una persona preparada para ello, es clave para prevenir un incendio más grande. Sin embargo, cabe recordar que su uso está pensado para la primera etapa del siniestro, cuando el fuego todavía es controlable. Si las llamas se expanden a otras zonas, es necesario llamar a los bomberos.
De igual manera, en oficinas, comercios o fábricas, es imprescindible contar con la correcta señalización y presencia de letreros que indiquen la ubicación del extintor. Esto, además de cumplir con las normativas de protección civil, puede prevenir accidentes fatales.
Saber cuáles son los diferentes tipos de extintores y de fuegos te ayuda a actuar mejor ante la emergencia. No olvides tenerlos en buen estado y darles un mantenimiento constante.