Lo hemos dicho ya varias veces, pero nunca está de más volver a recordarlo: al estar tras el volante, se debe tener extrema precaución ante los distintos fenómenos que ocurren tanto dentro como fuera del vehículo; lo anterior incluye las distancias de reacción, detención y frenado, ¿sabes cuáles son?
Acompáñanos en este recorrido y conoce más sobre estas acciones clave para una mejor seguridad vial. Saber el momento indicado en el cual frenar tu carro te ayudará a evitar accidentes, así que toma nota:
Distancias de reacción, detención y frenado, ¿qué son?
Cuando manejas, así lo hagas de forma prudente, habrá ocasiones en las que deberás detenerte en seco, es decir, sin previo aviso y al momento.
Ya sea por el cruce de un animal en el camino, un peatón distraído u otro carro que frena repentinamente, tienes que saber cómo actuar en estas circunstancias, desde mantener una distancia de seguridad adecuada hasta las posibles consecuencias de no tenerla.
Aquí es donde entran en juego las distancias de reacción, detención y frenado. A continuación, te explicamos qué son y cómo aplicarlas.
El frenado
Lo primero que debes conocer, es que existen dos tipos de frenados: el progresivo y el instantáneo.
En el primer caso, ocurre cuando detectas a tiempo un obstáculo y, suavemente, pisas el freno hasta que el vehículo se detiene por completo sin complicación alguna.
El segundo caso se suscita cuando, por ejemplo, un animal, ciclista, peatón o carro se atraviesa repentinamente en tu camino, obligándote a pisar el pedal del freno lo más rápido y fuerte posible, provocando que el carro se detenga totalmente, de forma brusca y al instante.
En este último ejemplo se corren diversos peligros. Por un lado, está el que otro coche te impacte por detrás, pues tendrá poco tiempo de reacción a tu frenado; por otro, tú y los pasajeros sufrirán el famoso “tirón”, que es aquel movimiento que los impulsa hacia enfrente cuando el carro se detiene.
Aquí radica la importancia de tener una distancia de seguridad y siempre tener puesto el cinturón de seguridad, ya que, de no hacerlo, todos podrían impactar contra el parabrisas o alguna otra parte del auto.
Por otro lado, algo que quizá desconocías, es que el auto recorre varios metros desde que distinguimos el obstáculo y hasta que pisamos el freno. De igual manera, recorre otros tantos metros antes de detenerse por completo, por lo que es importante conocer las distancias de reacción, detención y frenado.
Distancia de detención
Tal y como su nombre lo indica, es la distancia que se recorre desde que detectas el obstáculo hasta que tu carro se detiene totalmente tras pisar el freno. No importa si esto ocurre de manera progresiva o repentina.
No obstante, debes tomar en cuenta que, a mayor velocidad, requieres mayor distancia de frenado, al igual que, mientras más rápido vayas, hay más riesgo de lesiones si frenas al instante.
Distancia de reacción
La distancia de reacción es la que mide el tiempo en que tardas en darte cuenta de que debes frenar tras haber detectado el obstáculo o la zona de frenado. Esto puede tardar desde 0.5 segundos hasta 1 segundo, tiempo en el que el vehículo sigue recorriendo metros.
En promedio, un conductor atento y experto reacciona en un segundo; si va a 90 km/h, puede recorrer hasta 25 m antes del frenado total. Tardar dos segundos duplicaría la distancia.
Obviamente, el peligro aumenta al ir más rápido. Si, por ejemplo, vas a 120 km/h en carretera y se te ocurre mirar el celular o distraerte 5 segundos con cualquier otra cosa, habrás recorrido hasta 200 metros sin siquiera mirar la carretera.
¿Cuánto tardarías en correr 14 metros? Quizá unos 10 segundos, corriendo moderadamente. Bueno, conduciendo a 50 km/h, únicamente tardarías 1 segundo. ¿Te imaginas todo lo que puede pasar si no pones atención al conducir?
Distancia de frenado
Esta última distancia es el recorrido que el sistema de frenos de tu carro necesita para detenerse totalmente. Ahora, aunque mucho tiene que ver tu destreza como conductor, también influye el estado mecánico de tu auto y el de la carretera. Si el pavimento está húmedo o mojado, las llantas hacen menos fricción y, por ende, el frenado requiere mayor tiempo y distancia.
Cabe destacar que, en estas condiciones, también influye el peso que llevemos dentro de nuestro auto, pues la carga también tiene que ver. Mientras más pesados viajemos, tardaremos más en detenernos.
¿Cómo calcular las distancias de reacción, detención y frenado?
Existen diversas fórmulas para calcular las distancias de reacción, detención y frenado.
Para la distancia de reacción, se recomienda tomar las primeras dos cifras de la velocidad y multiplicarlas por tres. Por ejemplo: 120 km/h es igual a 36 metros (12 x 3), que es la distancia que recorrerás hasta reacciones.
Para calcular la distancia de frenado, tienes que multiplicar al cuadrado la velocidad y dividirla entre 180. En el mismo caso: para 120 km/h la distancia aproximada de frenado será de 80 metros.
Para obtener la distancia de detención, debes sumar los resultados anteriores: 80 metros + 36 metros es igual a 116 metros.
Sin embargo, sabemos que al conducir no es el mejor momento para hacer sumas, multiplicaciones y divisiones. Por ello, los expertos recomiendan mantener una distancia de seguridad de entre 2 a 3 segundos del carro frente a nosotros.