El sueño excesivo al manejar es una de las situaciones más peligrosas que cualquier conductor puede experimentar. Al quedarte dormido al volante, tienes altas posibilidades de ocasionar accidentes de tráfico que podrían culminar en tragedia para ti, tus pasajeros, otros conductores y peatones.
En el recorrido de hoy, vamos a hablarte un poco del peligro de quedarse dormido al conducir, al igual que cómo evitarlo y otros consejos. Toma nota, pero, sobre todo, descansa un poco antes de que partamos.
Sueño excesivo al manejar, ¿por qué ocurre?
El sueño excesivo al manejar puede ser provocado por diversos factores. Aunque este problema suele ser relacionado con la falta de descanso y el consumo de bebidas alcohólicas, estos no siempre son los motivos causantes de este fenómeno; aunque, no por ello, dejan de ser uno de sus principales factores.
En ocasiones, el riesgo de quedarse dormido mientras manejas se debe a factores rutinarios, como lo es, la conducción misma.
En piloto automático
¿Recuerdas cuándo aprendiste a manejar? Seguramente estabas bastante nervioso y hacías movimientos torpes, ¿cierto? También recordarás que, las primeras veces que manejaste, tus sentidos estaban al 100 y te mantenías alerta de todo y de todos a tu alrededor; tan es así, que el simple hecho de escuchar la radio o entablar una conversación con tu copiloto te resultaba extremadamente difícil.
Bueno, con el paso del tiempo, y conforme perfeccionaste tu manejo, tu cerebro aprendió a realizar todos los pasos para el manejo —desde los espejeos hasta el orden en el cual pisar los pedales— de forma automática. Tan es así, que, hoy en día, no es necesario pensar en estos movimientos, simple y sencillamente los realizas.
En pocas palabras, manejas en modo de piloto automático, por así decirlo. Esto no es propiamente malo, pero, el peligro deviene cuando esta conducción mecánica te exhorta en tus pensamientos, haciendo que quedes ensimismado. Además, las vibraciones estables a baja frecuencia que se presentan al conducir, generan un estado similar al arrullo, por lo que, aunque no estés cansado, puedes entrar en un estado de somnolencia.
Es raro que lo anterior te lleve a quedarte dormido, pero sí puede hacerte perder un poco la concentración. Mantente siempre alerta a pesar de que seas un conductor experimentado.
El carro, una posible mecedora
Además de lo dicho en el punto anterior, existen otros factores dentro del auto que pueden propiciarte el sueño.
Uno de ellos es tener una mala ventilación o tener una temperatura elevada dentro del carro. Los climas bastante cálidos o calurosos, además de aumentar la fatiga, incitan al sueño. Permite siempre que el aire circule dentro del auto cuando se presente un caso como este.
Otro factor interno puede ser la iluminación durante la noche. Si las luces de tu tablero o las lámparas auxiliares dentro de tu auto bridan una mala iluminación, generarás un escenario que fácilmente te dará sueño, sobre todo, si manejas cansado.
Aunque escuchar música relajante o clásica no está mal, procura no hacerlo en los escenarios pasados, ya que podría arrullarte sin que te des cuenta. Otro consejo es no adoptar una postura extremadamente relajante al volante; claro que se vale conducir sin preocupación, pero tampoco se debe tomar a la ligera.
Si cuentas con aire acondicionado, dirígelo a tus brazos o cuerpo, pero no a tus ojos. Te ayudará a mantenerte despierto.
Al que madruga, no siempre le ayudan…
Al salir de viaje o hacer lo posible por llegar temprano al trabajo, es normal que se quiera conducir durante toda la madrugada o, en todo caso, despertarse temprano para salir a carretera antes de que salga el sol.
Si bien es recomendable para evitar el tráfico de la mañana, debes saber que las horas más peligrosas para manejar son entre las 3 y 5 de la mañana, así como las 2 y las 4 de la tarde.
En las primeras, tu cerebro aún no despierta por completo, sobre todo, si no tuviste un descanso adecuado; en las segundas, se presenta la llamada somnolencia diurna, que es cuando tienes un bajón de energía, además de cruzarse con la hora de la comida, por lo que, si comes en exceso, el sueño podría invadirte.
Desayuno de campeones
Aunque sabemos que una taza de café puede ser tu fiel e inseparable compañera durante las mañanas o las noches, no te excedes con este estimulante. Aunque puede ayudar para mitigar el sueño excesivo al manejar, no olvides que únicamente enmascara la fatiga durante un momento, por lo que el “rebote” puede ocurrir en cualquier momento y con más intensidad; no te excedas si todavía te queda mucha carretera por recorrer.
Claro que es más que obvio, pero hablando de bebidas, no podemos dejar de recordarte que no ingieras alcohol mientras manejas. Además de entorpecer tus tiempos de reacción al tomar decisiones, también suelen relajarte más de lo que deberías cuando manejas.
Date un relax
En trayectos extremadamente largos, es recomendable que cada dos horas detengas el auto y aproveches para estirar las piernas. Da unos pasos alrededor, estírate y desperézate un poco. Tus extremidades te lo agradecerán y, además, ahuyentarás la somnolencia. En general, descansa 15 minutos antes de continuar con tu camino.
Descansa y conduce seguro
La seguridad vial inicia desde casa, a veces, desde un espacio tan íntimo como lo es tu habitación. Procura evitar la fatiga, duerme temprano cuando tengas un viaje importante por carretera y sal descansado.
Evita realizar cualquier actividad o ingerir bebidas que afecten directamente tu capacidad de atención. Recuerda, el sueño al volante es un sueño que podría ser eterno si no tomamos las debidas precauciones.